miércoles, 28 de diciembre de 2011

Te lamía hasta las brebas...

¡Qué pasa chupacharcos! ¿Cómo van esas fiestas?

¿Habéis reventado ya de tanto turronaco y tanto alcohol? ¿¡No!? ¡Joder, os voy a tener que enseñar a montar una buena fiesta, copón ya!

Bueno, que como nos conocemos y estaréis por ahí de celebraciones y, para que cojones engañarnos, yo soy más perro que una manta, esta vez os dejo un chiste puro y casto, que no me sale de los huevacos escribir nada...

¡Venga, feliz, nabodad chatas!

"Un espía huye del KGB ruso. A punto de ser capturado, se tropieza con una monja a la que le pide que lo esconda bajo el hábito.

Cuando los agentes del KGB se cruzan con la monja, le preguntan si ha visto a un hombre sospechoso que huye.

La religiosa les informa de que no ha visto a nadie, y los agentes siguen su camino.
Cuando el peligro ha pasado, el espía sale de debajo del hábito de la monja y dice:

-Gracias, hermana, por haberme salvado de ser capturado por el KGB.

-Lo he hecho con mucho gusto -contesta la monja.

-Si me lo permite, tengo que decirle, hermana, que usted tiene unas piernas muy hermosas. ¿Notó usted el leve besito que le di en las pantorrillas?

-Pues claro que sí.

-¿Y sintió usted después mis besos fogosos en sus rodillas?

-Por supuesto.



-¿Imagino que notaría también cuando fui subiendo y le pasé mi lengua por los muslos?

-¡Ay! Sí que lo noté, sí.

-¿Y qué hubiera sucedido, hermana, si yo hubiera seguido subiendo y subiendo con mi lengua?

-Pues que me hubieras lamido los huevos. ¿O es que te crees que eres el único espía de por aquí?"

PANOCHO THE CLOWN

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