miércoles, 4 de julio de 2012

Productos milagros... ¡los cojones de Mahoma!

¡Pero qué tontacos que sóis todos, coño, que a veces no sé ni cómo os dejáis timar con esa facilidad que parece que estéis opositando a tontolaba del mes!

El otro día en el parque, cuando me desperté con la resaca de todo el fin de semana el miércoles, nada más levantarme vi a una cachorra potable en el banco de enfrente. Potable en plan "tienes unos ojos que te comía todo el coño", no en plan de echarle la pota, se entiende. Total que, después de seducirla con mis encantos payasiles (ya los conocéis todas de sobra, no me hagáis hablarlo aquí que se me pone roja... la puntita por lo menos), va la chorba y estampa en la cara el periódico que estaba leyendo y sale cagando hostias... La típica que se deja el horno encendido, obvio, si no a ver de qué se iba a ir sin dejarme siquiera el número de teléfono.

El caso es que me lo despego de la cara y leo que se ha comprobado que hay unas pulseras milagrosas que son un timo. Nos has jodido. ¿Se ha comprobado? ¿De verdad hacía falta gastarse un dinero que no tenemos en financiar un estudio que no hacía falta? (Menos "Urdanga", que ese sí que tiene billeticos frescos el tío listo).


Valían para todos: para viejunos medio "cascaos", para jovencitas que querían ser 180 grados más flexibles, para deportistas que se dopaban y que no, para gente que se operaba la nariz y les quedaba para el culo, pero las "Pobre Balance" no eran capaces de probar su eficacia que tanto publicitaban... Cagontó, entonces... ¿para qué cojones las vendes? A ver, coño, que no soy tonto, lo sé: las vendían para forrarse a costa de la peña y punto, eso está claro. Lo que quiero decir es, puesto a inventarse productos milagrosos, ¿por qué no hacerlo a lo grande?

Según la publicidad de los bichos esos, el que se ponía una de las dichosas pulseritas en la muñeca obtenía más fuerza, equilibrio y elasticidad; vamos, que te daba superpoderes pero sin que te picase una lagartija radiactiva.

Vale, pues, ¿qué es lo que más ansía un hombre tener en este mundo? Lo habéis adivinado: un buen par de tetas. ¿Y qué tiene que hacer para conseguirlas? Ir andando por la calle que parezca que se acaba de bajar del caballo, del pedazo mamotreto que calza. ¡Pues ya está, coño, véndemelo con la pulsera! Sería algo rollo:

-¡... y si te atas la "Pobre Balance" en todo el mendrugo, lo que pierdas en equilibrio por la descompensación de peso, lo ganarás en convertirte en el nuevo campeón mundial de salto de altura con pértiga!

Luego, sigo el artículo, dicen que lo mismo pasaba con la "baba de caracol", que, vaya cosa más curiosa, no está probado que funcione el que los restos pringosos de un bicho arrugado rejuvenezcan la piel... La virgen santa. De verdad, baba de caracol. Baba. En la cara. De un bicho que se resfriega por todo el suelo. Cojonuda la idea.

¿O sea que eso sí os lo echáis a esportones sin rechistar pero no vale cuando en mitad del jaleo os queremos dar una buena de...? Euh, a ver, que me despisto. Ah, sí, los cosméticos milagros. Perdón.

Las mierdacas esas de vientre plano. Eso sí que es bueno. La peña se cree que si se compra un bote que te cabe en el bolsillo del pantalón de pequeño que es y se lo restriega en "la abdominal", la única que tienen digo, eso va a desaparecer como por arte de magia. A 40€ el botecito. Que te dura una semana y si lo estrujas bien hasta el fondo.

Ya puestos, podían inventar un cacharro que te haga guapo con mentón cuadrado y varonil, ojos verdes y melena rubia con sólo meter la cabeza en una sartén de aceite hirviendo. Bueno, no quiero dar ideas, que seguro que alguien lee toda esta mierda y lo patenta. ¡Y lo peor es que triunfaría!

En fin, chavales, os dejo con tanta tontería, que me han traído el pedido nuevo de Power Cintillos del pelo súperrejuvenecedores y voy a ver si todavía pillo algún incauto que caiga en el truco y así pueda comer este mes...


PANOCHO THE CLOWN

2 comentarios:

  1. Muy bueno payaso, me he reido mucho.Si es que hay gente pa tooo! Dentro de poco la gente comerá galletas verdes creadas con cadaveres de otras personas (de que me suena eso...)

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  2. ¿Que te has reído mucho? Seguro que tu señora esposa también... y después ha tirado los 22 botes de crema de caracol, de lombriz de agua y de político español que tenía en el baño muerta de vergüenza por haberle abierto los ojos...

    Por abrirle algo que me permitas, chato.

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