Por fin la gente cuerda como yo, hemos conseguido que alguien inteligente y que sabe lo que dice sin tener que seguir ningún guión ni leer nada que no sean sus propias ideas, lleve a este país por el buen camino.
Ya era hora que se pusiera freno a la lujuria y el vicio, que en cada esquina se veía algún guarrete de esos “invertidos” metiéndole mano en el cimbrel a otro maromo de 2 por 2 metros, rollo armario empotrado, con esos pantalones de cuero que hacen daño a la vista y a los huevos, de tan ceñidos que los llevan… bueno, no, a los huevos no, que los hacen adrede con un agujerito por delante para llevarlos al aire y escandalizar a viejas de esas que van tranquilamente con su pañuelico con la bandera de nuestra patria, mientras que pasean por los parques.
¿Pues no que encima se quieren casar los muy cochinotes? Eso seguro que es para seguir haciéndose tocamientos impuros al libre albedrío… Total, ¡si ya hasta el Papa se besa con otros hombres!
Ahora sí que tenemos un buen capitán que nos va a hacer a todos ahorrar y nadar en la abundancia económica… como el tío Gilito pero sin cara de pato. Ahí cerrando teatros y sitios de esos en donde dicen que hacen “cosas de cultura”… ¿Pero desde cuando ha servido para algo la cultura en este país? ¿Acaso hace falta tener alguna carrera específica para llegar a lo máximo, a eso que todos aspiramos que es ser colaborador del programa de María Teresa Campos? La cultura está sobrevalorada así que ahora, cerrando teatros y cosas así, nos va a ir a todos mejor porque, donde antes había una biblioteca municipal (¡municipal, pfff, ahí construida a base de impertinentes impuestos!), ahora podemos crear más bancos, que son los que realmente aportan riquezas a mi querida España, esta España mía, esta España nuestra…
Es como lo de la sanidad. ¿Queréis saber para qué sirve la Seguridad Social? Pues para nada, para que los que no la pagan chupen del tarro y estén ahí aprovechándose del sistema con escusas tan estúpidas como “una viga metálica me ha atravesado una pierna de un lado al otro, en el trabajo” o “estoy de parto de trillizos de diferentes padres y ninguno es español”. ¿No os lo creéis? Pues estad atentos la próxima semana a este puñetero blog, que esto se queda corto con la experiencia que viví el otro día en urgencias… Así el patio, no me extraña que hagan recortes, ¡cobran por tomar café requemado y tocarse los cojonacos, básicamente! Por eso me parece muy bien que nos obliguen a pasarnos a todos a una sanidad de pago, cojones ya.
Y lo del paro… Ese problema se solucionará ya. Los malditos perroflautas esos, que está clarísimo que es que no quieren trabajar, que se vive mejor en casa de papá y mamá a los 43 años que ser independiente y tener vida propia, que son unos vagos asquerosos, todos esos, decía, se van al carajo de una vez y los echarán de este país a otro más pobre y así encajaran las cifras y seremos un país fuerte en la unión Europea y las gentes de fuera nos pondrán la alfombra roja allá donde vayamos, porque nuestro presidente se codeará con los más grandes de todos los tiempos: Bush, Stalin, Karmele Marchante y esa gente.
¿Cómo? A ver, un momento, joder, que me pasa un comunicado mi secretaria… ¿Qué no? ¿Qué el que ha ganado es el otro, el tipo ese de la barba y lash gafash que habla ashí raro? Joder, pues entonces sí que voy a ir haciendo las maletas, sí…
PANOCHO THE CLOWN
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