miércoles, 7 de diciembre de 2011

La gran aventura de mi viaje a urgencias

SEGUNDAS PARTES de la mejor historia del mundo mundial con el protagonista más sexy, atractivo, interesante y con los huevacos más lleno pelos: “Panocho The Clown en urgencias”.

-Esto es el colmo, de verdad. Después de darme allí las 00:17 y que no digan mi jodido nombre por megafonía (¡a un payaso tan famoso como yo!), me empiezo a desesperar y arrancarme los mechones de la peluca de 5 en 5 (por el culo… euh, es igual).

00:33 horas… ¡Panocho The Clown, lo han dicho! ¡Me toca! Vale, perfecto, entran dos padres histéricos pegándole el broncazo a su cachorra de 15 años y se cuelan directamente para dentro saltándose la puñetera cola… ¡Ya que la vais a dejar en ridículo en público, por lo menos que podamos ver todos el show, joder, y si no los platos sucios en casa… o en el plató de “Donde Estas Corazón”!



1:05. Aquello parece la casa de “Gran Hermano”, los nominados que llaman por megafonía entran y no vuelven a salir y cada vez quedamos menos. Empiezo a sospechar por qué sobreviven tan bien a la crisis los restaurantes de comida rápida y por qué es tan barata su carne…

¡La 1:24, por fin, ahora sí que sí! ¡Sale a buscarme una señora rara vestida de verde hortera y me mete a la consulta! ¡Premio, encima me atiende una doctora jovencita!

No sé por qué se tomó tan mal cuando le pregunté si jugábamos a los médicos, ¿qué coño quería que le propusiera, un Monopoly?

Ahora lo comprendo todo, ya sé por qué iban pisando huevacos, en la consulta estaban 4 enfermeros, ¡cuatro!, para atenderme a mi sólo y mi problema de hemorroides… Sí, al final era sólo eso, qué pasa.

Sea como sea, le voy a escribir una carta a la Esperanza Aguirre y compañía y les voy a pedir tres cosas:

1) Que creen una sala de urgencias para las personas reales de verdad, los que pagamos con nuestros impuestos la Seguridad Social y tenemos papeles en regla. O que, por lo menos, nos pongan una lucecita roja en la cabeza, como esas de las bicis, para que sepan a quienes tienen que dar preferencia.

2) Que sean más acordes con la realidad y le pongan un nombre más comercial, que cambien eso de “urgencias”. Por sus santas muelas ya.

Y 3) Que se metan sus “párquines” por el maldito agujero del culo que, después de tenerme allí casi 4 horas y media, me sajaron 8 pavos los muy hijos de la gran @#¬€$*%!!

Hostia, que cosas más raras hace el teclado ¿no? Quería escribir “puta”. De nada.

PANOCHO THE CLOWN

No hay comentarios:

Publicar un comentario