lunes, 3 de octubre de 2011

Putos niños malcriados...

¡Qué cojonazos que tiene el Rowan Atkinson ese! ¡Pues no que va el pavo (que para el que no lo sepa, está patrocinando su nueva película de Johnny English en España esta semana) y dice en unas declaraciones que es difícil desligarse de un personaje que interpretó durante 17 años, pero que esa etapa ya pasó y ahora se va a centrar en Johnny English…

¿Qué dejas al paleto de Mister Bean? ¡Pero si estás haciendo lo mismo, cacho mendrugo! ¡Llevas 17 años con LerdiBean y otros 8 con LerdiEnglish y en los dos haces lo misssssmo!

Eso es como si, yo que sé, hicieran una trilogía sobre mi vida y el actor que me interpretase (torpemente y sin llegar a mi nivel, todo sea dicho) nada más terminar la tercera parte, se metiese a trabajar en un circo y dijese: “es difici dejá un personaje tan rico, interesante, sexy, atractivo y con el membrillo tan gordaco como Panocho pero ya no voy a hacé más de payaso”… ¡venga ya, coño!

Pero bueno, vayamos a lo que realmente nos interesa: las tetacas como balones de playa.

-¡Pano, Pano…! ¿Puedo llamarte Pano?



-Joder con los críos estos, es la última vez que le pido usar el ordenador a un niñato cuando vengo a trabajar en su fiesta de cumpleaños…

-Es que yo quiero que hables de perritos, ¡que me gustan muchiiio!

-Y a mí me gustaría encajarme a tu madre a cuatro patas y no puedo, ¿te parece
suficiente “perrito” ese?

De verdad, ¡virgen santísima del Sagrado Tetamen Mayor, vaya mes malo que estoy pasando por culpa de tanto niño repelente, copón!

Con la jodía “vuelta al cole”, desde septiembre no puedo ir tranquilo a ningún lado.

Antes podía amanecer perfectamente borracho en un parque tirado en el banco… (o debajo de él, da igual), levantarme con ímpetu de un salto en el cesped… (o con dificultad y apoyándome en la puñetera papelera más cercana, da igual), y ponerme a hacer footing alegremente por todo el parque… (eso sí que da igual). Ahora, como están todos situados al lado de algún jodido colegio, no hay forma de no despertarte con un niñato clavándote un palo en el globo ocular para ver si estás muerto.

¿Y por qué cojones gritan tanto? ¿Es que no saben comunicarse de otra jodida manera?

Si les das un hostionaco bien merecido (ese típico que dicen las madres de “como te de un bofetón te quito la tontería y vas a llorar por algo serio”), porque lloran ¡pero es que si están jugando también gritan!

Estás tú todo feliz medio muerto al lado de unos contenedores pasando la resaca de la noche anterior y, de pronto, salen de la nada tres bichos de esos correteando y chillando con una voz tan aguda que se te clava hasta las pestañas. Que si “jijijjijijiji”, que si “eeeeeeeeeeeeehhh” y mierdas de esas, que parece que se hayan tragado un silbato de esos que traen los muñecos de goma, joder.

Tanta tecnología y tanto siglo XXI y no sé cómo coño no han inventado todavía a los niños con mando a distancia, que te permita darles al mute en los mejores momentos… Y, ya de paso, que lo inventen también para las suegras y las exmujeres. Con suerte se te acaba la pila justo ahí y no puedes recuperarlas con voz jamás…

PANOCHO THE CLOWN

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