miércoles, 8 de febrero de 2012

Queridas putones:

Joder, qué agonía de gente... la que se está liando con las putas últimamente. Huy, perdón, que hay gente sensible y no se puede llamar a las cosas por su nombre, rectifico que para eso soy un payaso con estudios: La que se está liando con las prostiputas últimamente, ¿mejor?

Como sóis unos catetos que no os informáis de las cosas verdaderamente importantes de la vida (como quién ha sido el último expulsado de Gran Hermano y similares), os voy a contar de primera mano lo que está pasando con estas señoritas de vida alegre.

A finales de octubre, el día 28 (por el culo te escamocho), algún espabilao decidió en Sevilla poner una ley que permite multar a los clientes de prostitutas callejeras; así, sólo porque se aburría y por ver si pillaba cacho... económicamente hablando, cojones, que os lo tengo que explicar todo.

Dos pavos han caído ya y otros casi 50 esperan turno a pasar por caja. Que, digo yo, ¿esto será porque van a pachas con los policías y les han dejado pasta a deber por el servicio? "Son 50 euros el completo, más el 20% de mi chulo y otro 15 por ciento más para el picolo que hace la vista gorda en la esquina".

Yo sí que les iba a enseñar una cosa gorda en condiciones...

Yo, que ya os digo de verdad que estudié y todo (en un puñetero colegio de curas, así he salido después, vicioso y vistiendo uniforme raro), me he informado y pasa lo siguiente. Se calcula que hay 300.000 señoras (y señoritas, por suerte también hay señoritas jóvenes) metidas en el trabajo más antiguo del mundo y que se mueven casi 200.000 euracos al año con el tema (no me extraña que me llamen papito y me consideren accionista mayoritario, ¡casi la mitad son míos, copón!). Cuatro de cada diez tíos lo usan, así que imagino que los otros 6 son esos que miran desde detras de los setos, ahí tocándose con su dale que te pego y frotándose como cuando de pequeños intentamos hacer fuego con un palitroque y un cacho de madera y... coño, que me pongo a tono y se me va la pinza, ¿de qué hablaba? Ah, sí, de lo gilipuertas que pueden llegar a estar prohibiendo cosas divertidas.

Pa justificarse han dicho que es necesario eliminar la lacra de la trata, la prostitución y todas sus formas de explotación sexual. Y aquí vuestro payaso favorito se pregunta, ¿y no sería más fácil que a esas chavalas las considerasen trabajadoras y las dieran de alta en la Seguridad Social? porque, con lo que deben cotizar, seguro que las cifras de nuestra economía mejoraba muy por encima de las previsiones; con lo puterillos que somos en España, movimiento no iba a faltar, y si no que se lo digan a algunos de nuestros futbolistas...

Hostias pero es que además están las que lo hacen porque quieren, que eso del echar un casquete con un maromo en los baños de una discoteca es cojonudo pero, si además, te sueltan un par de billetacos pues mejor que mejor, ¿no?. ¡Total, si es lo mismo!

Bueno, no, que mierdas, es mucho mejor. Aquí no tienes que perder el tiempo diciéndole lo guapa que es y lo bien que le sientan las luces de neón del garito donde os habéis conocido; ni cómo te excita su berrugón en el pezón lleno pelos (lo que hay que hacer por comerse una tetaca de vez en cuando); ni lo bien que luce esas mallas ajustadas con sus medidas de 90-60-90... en cada pata; ni te tienes que dejar 80 talegos en invitarla a copazos para que empiece a ver atractiva tu nariz roja y tu pelucón. Que todo esto es cojonudo, ojo, la caza es la hostia de divertida, la única pega es cuando llegas a su casa y haces lo que puedes con la tajá que llevas.

Para rematar y acabar de cagarte en ros, se te junta la resaca del día siguiente con que tienes que sufrirla "al natural", sin los 22 kilos de maquillaje, las pestañas postizas y el relleno de tetas que se metió en el sujetador de la abuela la noche anterior.

Voy a ir recaudando firmas para estas chicas tan majas, coño, ¡que no se pierda algo tan nuestro y tan clásico como es el pagar por fo$%&"3·"#!

PANOCHO THE CLOWN

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