Qué pesaditos que se ponen con que si la crisis, que si el dinerito y sus santos cojones.
Que no hombre, que por cambiar de gobernantes más rápido no se va a mejorar antes el tema, que lo único que va a pasar es que empezaran antes a chupar del tarro y punto. Como todos. Si hasta yo estoy pensando en fundar un partido, se va a llamar “El Ataque de los Clownes”; total, mientras más directo mejor, que luego no digan los votantes que no iban avisados.
Yo propongo garantía total de que las cosas volverán a ser como antes.
Para empezar, voy a conseguir lo que otros no han tenido huevos a hacer: voy a lograr que nos echen de una puñetera vez del Euro. Que volvamos a la peseta, hostias, ¡que se estaba de puta madre!
Ahí sí que sabíamos lo que pagábamos, que tú ibas a un restaurante a cenar un menú de lujo (lo que se conoce comúnmente como Menú Triple Cheese Burger, con patatas grandes) y lo tenías bien claro, “¿Mil pelas una jodida hamburguesa? ¡Anda y que te den!”, y te ibas a otro sitio más barato. Ahora, entras, te pides el menú infantil con el maldito petisuí caducado del mes pasado y todavía tienes que dar las gracias porque no te cueste más de 9 euros… ¡porque ni te enteras que te la han metido doblada! (hablando de “meter doblada”, tengo que volver llamar a aquella contorsionista rusa tan graciosa).
Pero no pienso dejarlo ahí, ¿eh? El que me vote que sepa que pienso traer de vueltas los VHS, que sé de buena tinta que la gente todavía guarda las cintas a puñaos debajo de los sillones sin saber qué coño hacer con ellas. Y los CDs también al carajo, a partir de mi mandato todos a usar los casettes. Cada votante recibirá de regalo una cinta de Los Panochos, perdón, Panchos y un bolígrafo Bic cristal para poder rebobinarla a gusto mientras ve “El Diario de Patricia”.
Y nada de TDT de esa, joder, que tenemos 50 canales y la gente sigue viendo los cuatro mismos de siempre. Por esa regla de tres queda eliminado a su vez el mando a distancia y la incomodidad de tener que apuntar buscando el ángulo cuando queda poca pila. Volveremos al tradicional método de dar una colleja al hijo, sobrino o niño más próximo diciéndole “tira tó palante y cambia al UHF antes que te meta otra de estas”.
Fuera videojuegos, internet y mierdas de esas de redes sociales. Instauraré una ley que permita, no, qué cojones, que OBLIGUE a los niños a salir a jugar a la calle: balón prisionero, la comba y mariconadas de esas que permitan interacción social en donde poder pillar una buena teta y pellizcar “sin querer” esos culitos respingones adolescentes.
Eso sí, el porno ni tocarlo. No me toquéis los huevos, que esta libertad sexual está muy bien así como la llevamos ahora, que cada vez saben más los niñatos. Dejad que los niños se acerquen a mí que dijo, euh, no me acuerdo, ¿Ratzi? Bueno, es igual… ¡Votadme, sexo gratis para todos las 24 horas! ¡Y, si es conmigo, mejor que mejor, que voy a volver a poner el derecho de pernada, muajajajajja!
PANOCHO THE CLOWN
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